miércoles, 10 de septiembre de 2008

Torrente II, mi antiguo profesor

Voy a relataros las nuevas aventuras de mi admirado profesor en su nuevo destino. Continua con sus dibujos de circunferencias y echando pulsos, pero esta vez ha encontrado un rival de su talla en el alumno Casquete, que está fuerte y ha vencido al poderoso brazo de Torrente. Aún recuerda como nuestra clase se descojonaba con la palabrita. También sigue dando consejos para caer enfermo como ponerse una manzana en la rodilla para que se inflame o comer tiza para coger fiebre. Y continúa retando a levantar una silla sentado y con una sola mano como hace él.
Ahora se sirve de las nuevas tecnologías para sus andanzas. Hace capturas de las bailarinas de Fama con su móvil cuando enseñan las bragas.
Lleva una bufanda rosa de la que se ríen los alumnos porque dicen que es de mariquita. Para almorzar se lleva un bocata de tortilla francesa con chorizo.
Ha llegado a impartir clase en el pasillo, para variar un poco la rutina. Otro día se quedó escondido debajo de su mesa y espero a que el aula se llenase de alumnos de otras clases que entran a charlar. Minutos después emergió dando voces para asustarlos.
Ha tenido que ejercer de profesor ocasional de inglés. Suele preguntar a las chicas qué significa dog y cuando le responder perro, él contesta perra tú. También se pone a escribir varias letras u en la pizarra mientras baila y dice uuuuuu.... o dice has... te pego un guassss....
El tío se sabe todas las rimas del tipo sabes quién está loca... mi picha en tu boca. No hay manera de pillarle.
Fue a por tabaco a un alumno y volvió con el encargo y 2 croissant, uno para él y otro para el chaval, por las molestias del recado
Según su opinión, las chicas de la clase no tienen ni medio polvo. A una le dio su messenger al acabar el curso. Opina que ahora las chicas van de majas, pero que luego son todas unas arpías.
Dice que una vez defendió en una excursión a unas chicas que eran acosadas por unos musculosos, pero nadie se lo cree. Da la cara por sus alumnos frente a otros profesores neuróticos y arbitrarios que son más dañinos que él. No se lleva bien con sus compañeros, a los que considera una panda de gilipollas.
A la pregunta dónde va usted tan pronto profe, contestó que de putas.
Y como es su costumbre ha vuelto a dejar el curso antes de tiempo, porque no le gustan las despedidas. Dicen que si cogió baja por depresión, pero seguramente sea una coña suya.
Un fenómeno que sigue sin reformarse gracias a Dios y que es el profesor idóneo para ese instituto en el que está que es lo más parecido a un reformatorio. Pasarse más que los propios alumnos es casi la única manera de mantener el orden y el respeto. Y si algunos se quejan de que en clase no se da nada, que piensen en ir siguiendo una formación autodidacta, que hay muchas bibliotecas, como he hecho yo toda mi vida, lo que te permite capear casi cualquier temporal y aprobar , más que asignaturas, el variado estilo de cada profesor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡ke tipo mas grande! es como mentes peligrosas